| 
                   Foto y biografía: 
                    http://elias-blanco.blogspot.com/2011/10/ada-castellanos-de-rios.html 
                    
                  ADA  CASTELLANOS DE RIOS 
                  (  Bolívia ) 
                    
                  CASTELLANOS  DE RÍOS, Ada (La Paz,  Bolivia, 1926).- Novelista, poeta, cuentista, dramaturga y educadora. Con  estudios en la Normal de Sucre (1945). Prestó servicios en Potosí,  donde dirigió la escuela 'Ricardo Jaimes Freyre' desde 1961. 
                    
                  Mario Araujo  Subieta al referirse a la novela ¡Buenos días señorita!, sostiene  que el mismo "es el reflejo fiel de la experiencia de quien ha dado vida a  la obra, la reproducción minuciosa de sus múltiples realidades cotidianas,  porque, sin recurrir a fuentes de vivero ajeno, reprodujo más bien aquellos  sucesos que se originaron en las aulas estudiantiles, de los cuales la señora  de Ríos ha hecho su mayor espectáculo". 
                  Augusto  Guzmán sobre la misma obra anotó: "Una novela sin par en nuestra  bibliografía pedagógica, exceptuando la de Guillén Pinto. Está escrita con  talento, con nobleza y ardiente sentido de humanidad". 
                    
                  El poema 'No  me encasilles', antologado por Yolanda Bedregal, dice en parte: "Yo necesito  amar a todo este errante planeta / que corre dando tumbos no sé adónde / y un  día, tal vez han de llenar mi corazón sin trabas, / las innumerables formas de  seres de otros mundos / (o la ausencia de vida de sus rocas inertes, no lo sé)  / Sólo sé que necesito un corazón abierto / para volcarlos como una sola  pequeñita / gota de amor por todo el Universo". 
                    
                  LIBROS Novela: Más  madre que las madres (1976); ¡Buenos días señorita! (Premio  de la Universidad 'Tomás Frías', 1976); Alicia en el mundo de  los hombres (2011). Poesía: Floración (1966); Canciones  pequeñitas (1969); Semilla Pueblo (1976);  
                  Poesías (1976); Vendimias grises (1981).  
                    
                  TEXTO  EN ESPAÑOL – TEXTO EM PORTUGUÊS 
                    
                  
                  BEDREGAL,  Yolanda.  Antología de la poesia boliviana. La Paz: Editorial Los Amigos del Libro, 1977.  627 p.   13,5x19 cm.   
                    Ex. bibl. Antonio Miranda 
                    
                  NO ME ENCASILLEN 
                     
                    No me pongan etiquetas, por favor, 
                      ni me cuelguen marbetes. 
                      No pretendan encasillarme 
                      ni pintarme de un solo color. 
                      No soy blanca ni roja, 
                      ni amarilla ni parda. 
                      Encansillarme es enseñarme a odiar: 
                      a los rojos, si me pintan de blanco; 
                      a los negros si resulto amarilla. 
                      Y yo no quiero odiar, no quiero odiar. 
                      Tengo lugar, en mi corazón sin casillas. 
                      para todos, lo mismo si su color está 
                      en su piel o en sus ideas. 
                      Amo al negro por su paciencia y su canto, 
                      al blanco por su fuerza y por su orgullo, 
                      al amarillo por su cortesía y su industria, 
                      y a estas "razas de bronce" americanas, 
                      por sus debilidades y su dolor de siglos. 
                      Amo y admiro a todos esos hombres 
                      en quienes se han hecho carne las ideas: 
                      a Kennedy, a Mao, a De Gaulle, a Castro, 
                      a Lenin y a Franco. 
                      ¿Que unos tienen razón y otros están equivocados? 
                      No me toca juzgarlos.  Yo soy sólo un  átomo, 
                      y la historia es inmensa. 
                      En mi amplio corazón  hay campo 
                      lo mismo para el pecador que para el santo. 
                      Amo al bueno, porque es fácil amarlo 
                      y al malo, porque lo compadezco. 
                      Amo al rico porque es tan vulnerable 
                      aun en medio de toda su riqueza 
                      y al pobre porque es fuerte, porque sabe 
                      sacar astillas de alegría a su pobreza. 
                      No me encasillen, por favor, me asfixio 
                      y tengo y reclamo el derecho 
                      de vivir libre de encasillamientos, 
                      así como admiro en otros su valor 
                      para tomar partido y deploro, nada más, 
                      su voluntad de odiar. 
                      Yo necesito amar a todo este errante planeta 
                      que corre dando tumbos no sé adónde 
                      y un día, tal vez, han de llenar mi corazón de trabas, 
                      las innombrables formas de seres de otros mundos 
                      (o la ausencia de vida de sus rocas inertes, no lo sé). 
                      Sólo sé que necesito un corazón abierto 
                      para volcarlos como una sola pequeñita 
                      gota de amor por todo el Universo. 
                    
                  TEXTO EM PORTUGUÊS 
                    Tradução LIVRE de ANTONIO MIRANDA 
                     
                   
                  NÃO ME ENCAICHEM 
                     
                      Não  me ponham etiquetas, por favor, 
                        não me pendurem rótulos. 
                        Não pretendam etiquetar-me 
                        nem pintar-me com uma única cor. 
                        Não sou branca nem vermelha, 
                        nem amarela nem parda. 
                        Etiquetar-me é ensinar-me a odiar: 
                        aos rubros, se me pintam de branco; 
                        aos negros se resulto amarela. 
                        E eu não quero odiar, não quero odiar. 
                        Tenho meu lugar, em meu coração sem caixas, 
                        para todos, o mesmo se sua cor está 
                        em sua pele ou em suas ideias. 
                        Amo o negro por sua paciência e seu canto, 
                        ao branco por sua força e por seu orgulho, 
                        ao amarelo por sua cortesia e sua indústria, 
                        e a estas "raças de bronze" americanas, 
                        por suas debilidades e sua dor de séculos. 
                        Amo e admiro a todos esses homens 
                        em que se fizeram carne as ideias: 
                        a Kennedy, a Mao, a De Gaulle, a Castro, 
                        a Lenin e a Franco. 
                        Se uns têm razão e outros estão equivocados? 
                        Não me cabe julgá-los.  Eu sou apenas um  átomo, 
                        e a história é enorme. 
                        Em meu amplo coração há espaço 
                        o mesmo para o pecador que para o santo. 
                        Amo o bom, porque é fácil amá-lo 
                        e o mau, porque me compadeço. 
                        Amo o rico porque é tão vulnerável  
                        mesmo no meio de toda a sua riqueza 
                        e o pobre porque é forte, porque sabe 
                        sacar lascas de alegria de sua pobreza. 
                        Não me encaixotem, por favor, me asfixio 
                        e tenho e reclamo o direito 
                        de viver livre de encaixotamentos, 
                        assim como admiro em outros seu valor 
                        para tomar partido e deploro, nada mais, 
                        sua vontade de odiar. 
                        Eu necessito amar a todo este errante planeta 
                        que corre aos tombos não sei por onde 
                        e um dia, talvez, haverão de encher meu coração de travas                                                                 
                        as inomináveis formas de seres de outros mundos 
                        (ou a ausência de vida de suas rochas inertes, eu não sei). 
                        Somente sei que necessito um coração aberto 
                        para despejá-los com apenas uma mínima 
                        gota de amor por todo o Universo.  
                    
                  * 
                     
                    VEJA e LEIA outros poetas da BOLÍVIA em nosso Portal: 
   
                  http://www.antoniomiranda.com.br/Iberoamerica/bolivia/bolivia.html  
                    
                  Página publicada em julho de 2022 
                    
                
  |